TERAPIA DE DEFENSAS
El organismo humano se encuentra preparado, mediante las adecuadas defensas, para afrontar las infecciones provocadas por agentes patógenos. Pero en ocasiones, estas defensas deben ser apoyadas por otras mediadas que tienen como objetivo prevenir la infección, caso de las vacunas o de los métodos higiénicos, o bien, si la infección ya es un hecho, la de curar mediante medicamentos los síntomas de la enfermedad. Nuestro organismo tiene preparadas sus defensas las 24 horas del día.
Los humanos, y también otros animales, poseemos una serie de barreras de defensa que impiden la entrada de agentes dañinos. Estas barreras se denominan:
Externas: como la piel o las mucosas, que están en contacto con el exterior. Funcionan como un muro que impide el paso de agentes externos.
Internas: se localizan dentro del organismo, como los macrófagos o los linfocitos.
Si mantenemos nuestro cuerpo dexintoxicado y las defensas en un nivel adecuado, no evitaremos enfermar de una eventualidad infecciosa o viral pero si que el curso de esta sea catastrofico o nos lleve a estar hospitalizados.
Se aplica semanalmente por un ciclo de 1 a 2 meses y se repite como prevencion cada 6 meses